Ir al contenido principal

MÓDULO 1

Las Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA), incluyen la PCR y la prueba rápida de detección de antígenos.

La PCR es la prueba de referencia. La prueba de antígenos tiene la ventaja de que se obtiene el resultado en unos 15-20 minutos. La utilización de estas pruebas es para la detección de infección activa en personas con síntomas o en contactos asintomáticos. Las personas con un resultado negativo en alguna de ellas, deben mantener las medidas de prevención y, en el caso de personas asintomáticas clasificadas como contacto, no exime de terminar el periodo de cuarentena que se haya indicado, ya que existe la posibilidad de estar en periodo de incubación si ha habido contagio.

Por otra parte existen pruebas que estudian los anticuerpos. Se realizan tomando una muestra de sangre. Existen dos tipos: las pruebas de alto rendimiento para la detección de anticuerpos, realizadas en laboratorio (técnica ELISA o CLIA, entre otras), a través de un análisis de sangre y los test rápidos de detección de anticuerpos o de autodiagnóstico que se realizan a través la punción en el dedo.
Las pruebas de detección de anticuerpos no están indicadas para diagnosticar infección activa por SARS-CoV-2, y por tanto no deben ser utilizadas con este fin ni en personas con síntomas ni en asintomáticas. Las pruebas de detección de anticuerpos informan de la presencia de anticuerpos contra el coronavirus, lo que sugiere que la persona ha tenido contacto previo con el virus SARS-CoV-2.
En la documentación de la actividad formativa se refleja la interpretación de estas pruebas de manera sencilla. Igualmente se expresa que su valoración se debe ejecutar por un profesional de la medicina. Con el fin de aclarar dudas que se puedan plantear, a continuación se desarrolla de forma más extensa su interpretación:

IgM

IgG

INTERPRETACIÓN

-

-

No enfermedad o periodo ventana

+

-

Enfermedad inicial

+

+

Fase aguda o resuelta o en fase de resolución

-

+

Infección pasada (probablemente inmune)

Esta prueba identifica si la persona tiene anticuerpos o no, pero no identifica el tipo (IgM o IgG). Por ello si es positiva se debe realizar la prueba de PCR, según su resultado:
  • PCR positiva: tiene la enfermedad
  • PCR negativa: enfermedad pasada
No se ha demostrado que exista una protección de un virus a otro, por lo que de forma teórica la misma persona podría infectarse por los dos virus. Los dos tienen afectación pulmonar, por lo que si los pulmones ya están dañados por uno, con un segundo virus se supone que la evolución sería peor.
El alto número reproductivo del virus SARS-CoV-2 ha permitido su rápida difusión. Cada persona contagiada puede llegar a contagiar a 2,68 personas, lo cual es una cifra alta. Sus primeros síntomas como tos y fiebre aparecen cuando la persona ya está contagiada y lleva varios días infectando.
De forma general, los coronavirus no sobreviven a altas temperaturas.
Esto va a depender de las mutaciones que sufra el virus. Cada vez que este infecta una célula, se pueden producir mutaciones en su secuencia genética.

La aparición de variantes que aumenten la transmisibilidad del virus, su virulencia o que escapen a la acción de los anticuerpos neutralizantes generados tras la infección natural o la vacuna, constituyen un problema de salud pública de primer orden que puede repercutir de forma importante en el control de la pandemia.

Por ello, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha propuesto varias medidas de Salud Pública para contener la transmisión comunitaria de las variantes de interés, entre ellas: variante B.1.1.7 (Reino Unido), variante B.1.351 (Sudáfrica) y variante B.1.1.28.1 (Brasil).
No existe un tratamiento específico, pero en los casos indicados se están empleando algunos antivirales y otros medicamentos que han demostrado cierta eficacia según algunos estudios. Sí existen muchas opciones terapéuticas para el control de sus síntomas, por lo que la asistencia sanitaria mejora el pronóstico.

Al ser una infección producida por virus, los antibióticos NO deben ser utilizados como medio de prevención o tratamiento. Sin embargo, es posible que a los pacientes con COVID-19 se les administre por indicación médica antibióticos porque podrían padecer coinfecciones provocadas por bacterias.
El principal objetivo de la vacunación es prevenir la enfermedad y disminuir su gravedad y mortalidad.
No. Como ocurre con el resto de vacunaciones en España, la vacuna frente al nuevo coronavirus no es obligatoria.
Todos los medicamentos, incluidas las vacunas, pueden desencadenar reacciones adversas leves o, con menor frecuencia, otras más graves.
La vacuna está contraindicada en las personas con historia de haber tenido reacciones alérgicas graves (por ejemplo, anafilaxia) a algún componente de la vacuna. Puede consultarse la lista de ingredientes de cada vacuna en sus respectivos prospectos publicados en la web del Centro de Información online de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios:

https://www.aemps.gob.es/la-aemps/ultima-informacion-de-la-aemps-acerca-del-covid%E2%80%9119/vacunas-contra-la-covid%E2%80%9119/

En personas con alergias a otras vacunas o medicamentos con otros componentes diferentes no presentes en la vacuna COVID-19, la vacuna debe administrarse con precaución. Debe observarse a estas personas durante 30 minutos tras la vacunación.

La vacunación no está contraindicada en personas con alergias alimentarias, a animales, insectos, alérgenos del ambiente, látex u otras alergias.

Tras la administración de la vacuna debe observarse cualquier posible reacción durante al menos 15 minutos.
Aunque se ha observado que la mayor parte de las personas infectadas por el nuevo coronavirus desarrollan una respuesta inmune protectora, se desconoce el tiempo que dura esta protección y si será más leve la enfermedad en caso de sufrir una nueva infección.

Teniendo en cuenta, además, que la vacuna es igualmente segura en las personas que han pasado la enfermedad, se ha considerado la vacunación en aquellas más vulnerables en la primera etapa, sin tener en cuenta si han pasado la enfermedad o no.Teniendo en cuenta, además, que la vacuna es igualmente segura en las personas que han pasado la enfermedad, se ha considerado la vacunación en aquellas más vulnerables en la primera etapa, sin tener en cuenta si han pasado la enfermedad o no.
Al ser vacunas muy nuevas, hasta la fecha se desconoce cuánto durará su protección, pero el mismo esfuerzo que se ha puesto en su desarrollo se está poniendo en estudiar su efectividad y la duración de su protección.
Como todas las vacunas, consiste en introducir en el cuerpo humano un agente que se asemeje al virus, (ARN del virus pero no el resto del patógeno, réplicas de coronavirus, virus completo) y que sea capaz de crear defensas, es decir, anticuerpos para poder defenderse contra él.
No existe tratamiento, al no haber aún vacuna ni antivirales. Por otra parte, su índice de propagación es superior al de la gripe, en ésta aparecen antes los síntomas. La tasa de mortalidad de la COVID-19 es superior, entre 3 y 20 veces más que la gripe común (0,13%) y la gripe H1N1 o gripe porcina (0.2%). Al ser un virus nuevo y desconocido no se puede bajar la alerta.
De acuerdo con las declaraciones del Dr. Fernando Simón, “La enfermedad afecta más a ciertos grupos de riesgo: hipertensos, personas con patologías respiratorias o diabéticos que tienen mayor mortalidad. Estas patologías afectan más a hombres que a mujeres, por lo tanto, es normal que ellos sufran más letalidad”.
Si no presenta síntomas o estos son leves, las Autoridades Sanitarias le recomendarán aislamiento domiciliario extremando las medidas de higiene con uso de mascarilla, lavado de manos con agua y jabón o desinfectante a base de hidroalcohólica.
Si los síntomas son graves, le recomendarán ingreso hospitalario. La inmensa mayoría de los pacientes se recuperan con tratamiento sintomático.
En el verano 2020 se publicaron los primeros 4 casos de posibles reinfecciones sintomáticas bien documentadas. A finales de 2020 había más de 30 casos confirmados documentados de reinfección y más de 2000 casos posibles descritos en todo el mundo. El intervalo entre el primer y segundo episodio de infección en los casos confirmados fue de media 80 días (rango 10-185 días).

En la mayor parte de los casos el primer episodio fue moderado, mientras que en 5 casos el segundo episodio fue más grave que el primero llegando a fallecer uno de estos casos.
Las alergias que den lugar a un proceso asmático, tendrían un efecto de riesgo añadido por la patología respiratoria, pero no otro tipo de alergia como es el caso de las alimentarias, cutáneas o medicamentosas.
Hasta la fecha no existe evidencia científica alguna de que las mascotas jueguen un papel importante en la transmisión de la enfermedad hacia los humanos. Tal como recomienda la Organización Mundial de Sanidad Animal, en caso de que una persona esté afectada por el COVID-19 debería, como medida de precaución, reducir el contacto con mascotas y otros animales a través de la aplicación de medidas generales de higiene, como se debería hacer ante la existencia de cualquier otra enfermedad infecciosa en las personas o en los animales.
En la actualidad, no hay ninguna publicación científica que corrobore esta afirmación. A día de hoy, tienen el mismo riesgo que la población general.
En la gran mayoría de los casos no deja secuelas, pero hay un porcentaje de personas que describen síntomas prolongados y recurrentes, durante semanas o meses, tras el primer episodio de COVID-19, independientemente de la gravedad de éste. Es lo que se entiende por COVID persistente o “Long COVID”, y aunque aún no se ha definido con precisión, parece claro que se trata de una entidad que afecta a un gran número de personas y que, por tanto, está teniendo un gran impacto sanitario y social en la pandemia.

Los síntomas y signos referidos por las personas que padecen COVID persistente son extremadamente numerosos y variados, lo que añade complejidad al síndrome en cuanto a su diagnóstico y su requerimiento de atención sanitaria de carácter multidisciplinar.
No. Al ser una viriasis, enfermedad producida por un virus, los antibióticos no son eficaces para su tratamiento ni para su prevención.
Siguiendo las recomendaciones del ECDC y el CDC, el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos tres días desde la resolución de la fiebre y del cuadro clínico con un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. En los casos asintomáticos el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos 10 días desde la fecha de toma de la muestra para el diagnóstico.

El seguimiento y el alta serán supervisados por su médico de atención primaria o según se establezca en los protocolos establecidos en cada momento.
Sí. En base a una serie de informes científicos, la OMS ha reconocido esta vía de transmisión como fuente de contagio. Hay que tener en cuenta que influyen las circunstancias y condiciones que se den en el lugar concreto donde pudiera producirse la transmisión. No obstante, esta evidencia hace más hincapié aún en seguir adoptando las medidas de prevención establecidas para evitar la propagación del virus, especialmente: garantizar una adecuada ventilación; guardar la distancia de seguridad; utilización de mascarillas; lavado frecuente de manos, etc.


MÓDULO 2

La vía de transmisión más aceptada entre humanos es la aérea que se genera al toser o estornudar sobre superficies como puede ser el teléfono móvil. Al tocarlo y luego llevarse las manos a los ojos, nariz o boca puede transmitirse la infección. Además, hay que tener en cuenta que estos objetos se tocan muy a menudo, se acercan a la cara, a la boca para enviar audios, se comparten con otras personas para mostrar algo, etc. De ahí la importancia de limpiarlos. La contaminación de la pantalla se va a producir con seguridad si la persona está infectada. Se recomienda la limpieza y desinfección de los teléfonos móviles siguiendo las recomendaciones de los fabricantes.
La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) desaconseja el uso de ozono en la desinfección del aire y superficies frente al Coronavirus. El ozono se encuentra en la actualidad en revisión por la Agencia Europea de Productos químicos. Se trata de una sustancia que aún no ha sido evaluada por la Unión Europea para su uso como desinfectante de uso ambiental.
Porque a fecha actual se encuentra en evaluación por parte de la Unión Europea. Se sabe que el ozono es altamente efectivo para la inactivación de muchos virus, pero aún no hay certeza sobre su eficacia respecto a la inactivación del SARS-CoV-2. El Ministerio de Sanidad, por tanto, no lo incluye en el listado de productos viricidas autorizados en España.
Dependerá de lo que recomienden las fichas de datos de seguridad de los productos que se empleen, o las instrucciones de utilización y seguridad del fabricante, en caso de productos comerciales.
Lo que siempre debe tenerse en cuenta es mantener una ventilación adecuada mientras se emplean unos u otros productos, ventanillas bajadas y puertas abiertas.
No. Hay alcoholes de 96º y alcoholes de 70º, fundamentalmente. Este ingrediente es el que confiere la capacidad antiséptica a las soluciones hidroalcohólicas. Para elaborarlas se parte de alcohol comercial de 96º, debiendo mezclar 3 partes de alcohol y 1 de agua.
Aunque se han publicado datos al respecto, no se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus SARS-CoV-2 en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus. Los estudios indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).
“Etiqueta” significa 'norma' o 'protocolo' a seguir. De ahí, que cuando se habla de etiqueta respiratoria, se están indicando las recomendaciones que deben ser tomadas como normas para protegerse de la infección contra el coronavirus. Consiste en el lavado de manos frecuente con abundante agua y jabón o gel antiséptico, toser en la flexión del codo, evitar aglomeraciones o espacios con muchas personas y respetar la distancia interpersonal.
Actualmente, no existe constancia científica de que el virus SARS-CoV-2, se transmita por el agua, es más, todo parece indicar que no es así. Sin embargo, para evitar contaminaciones externas por contacto, se debe evitar (siempre debería haber sido así incluso antes de la aparición del coronavirus) el contacto entre la boca de la botella y la boquilla del grifo del surtidor. Por este motivo, se ha creído oportuno recomendar evitar el uso de botellas. Igual precaución, se debe tener cuando se beba directamente de la fuente, evitando tocar con la boca o con las manos la boquilla del grifo del surtidor.
El Ministerio de Sanidad informa, de acuerdo con los datos científicos disponibles en el momento actual, que el virus se excreta en grandes cantidades en heces. Al respecto, aunque aún no está comprobada su infectividad por esta vía, dicha posibilidad no puede ser descartada totalmente, ya que hay tres estudios en los que se describe la presencia de virus infectivos en muestras de heces de pacientes con COVID-19. Por este motivo, se recomienda el accionamiento de los sistemas de descarga de los inodoros con la tapa cerrada, con el fin de evitar la proyección de gotas con residuos.
El Ministerio de Sanidad ha comunicado que no es necesario verter lejía en inodoros, lavabos, bañeras, duchas fregaderos, etc. tal y como se indica en mensajes que circulan por las redes sociales.
Según la Organización mundial de la salud (OMS) no deben utilizarse. La radiación ultravioleta (UV) puede irritar la piel y dañar los ojos. El modo más eficaz de eliminar los virus es limpiarse las manos con un gel desinfectante hidroalcohólico o lavárselas con agua y jabón.
No, ya que no todos los viricidas son efectivos para el SARS-CoV-2. Además, hay viricidas solo para uso profesional. Del listado de productos viricidas de uso ambiental autorizados, únicamente puede utilizar aquellos en los que se indica que pueden usarse por el “público en general”. Existen otros, en dicho listado, que únicamente pueden ser aplicados por “personal profesional” y/o “personal profesional especializado”.
No. Los viricidas de uso ambiental (TP2), son empleados para la desinfección de superficies, materiales, equipos y muebles. En ningún caso, se pueden utilizar en contacto directo con alimentos o piensos, ni para la desinfección del agua de consumo humano o animal.
Son los viricidas TP4, que se incluyen en el listado de viricidas autorizados en España, los que pueden utilizarse para la desinfección de materiales y equipos en contacto con alimentos, piensos y en industrias alimentarias. Asimismo, se incluye en este listado los autorizados para la higiene humana TP1.
Sí, aunque para prevenir contagios se evitará la recirculación del aire, sobre todo si el vehículo debe ser utilizado por más de un trabajador. Si algún pasajero del vehículo estuviera enfermo, recircular el aire podría aumentar la posibilidad de contagio. La ausencia de ventilación agravaría la situación, luego se debe ventilar el habitáculo, evitando abrir totalmente las ventanillas, con objeto de impedir fuertes corrientes de aire en el interior del vehículo.
Además, es importante que los filtros del sistema de ventilación o climatización del vehículo se hayan cambiado siguiendo las recomendaciones del fabricante (intervalos de tiempo, modelo, etc.)
Los expertos recomiendan que sean los profesionales quienes las lleven a cabo. El principal riesgo de los desinfectantes de manos caseros, apuntan desde la Academia Española de Dermatología y Venereología AEDV, es que se usen para su producción fórmulas que no tienen una eficacia probada. Y ponen como ejemplo recetas de Internet sobre geles que contienen “productos de herboristerías como aceites esenciales que tienen una eficacia dudosa y que, en algunos casos, podría originar alguna reacción alérgica”.
Las pautas que fija la OMS a los farmacéuticos para la preparación de soluciones hidroalcohólicas, indican que deben contener etanol o alcohol isopropílico, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), glicerol y agua destilada estéril o hervida fría. Estas sustancias mal manipuladas, sin medidas de protección adecuadas y sin conocimientos científicos suficientes, pueden resultar peligrosas. Además de estos reactivos químicos, se necesitan utensilios de medida de precisión (pipetas, probetas, balanzas…) que no se pueden comprar con facilidad.
La fabricación de estos geles requiere de unas condiciones de higiene que no se pueden asegurar en nuestras cocinas, por lo que podríamos obtener como resultado un gel contaminado con bacterias.
Lo más probable, por todo lo anterior, es que la disolución fabricada en casa resulte ineficaz contra el coronavirus.
Las soluciones hidroalcohólicas no son más irritantes que el lavado con agua y jabón. Es recomendable usar cremas hidratantes antes de que aparezca la rojez y el picor, ya que cuando la dermatitis aparece, su empleo produce todavía más prurito en la piel y, entonces, habrá que recurrir a tratamientos médicos tópicos que deben ser prescritos por el médico.
La higiene de manos sobre guantes es menos efectiva que sobre las manos. En un guante pueden quedar pliegues donde no acceden los productos de base alcohólica o el jabón. Además, es posible que se erosione por los productos de limpieza, dejando lugares que pueden convertirse en potenciales reservorios de microorganismos. “Siempre se debe realizar la higiene sobre la piel”, recuerdan los dermatólogos.
Este gesto podría causar una maceración que desencadenaría una dermatitis de contacto irritativa, apuntan desde el Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC). Hay que secarse bien las manos después de lavarlas con agua y jabón antes de ponerte los guantes.
Para explicarlo, los expertos en medicina preventiva ponen un ejemplo: al tocar una barandilla sobre la que alguien haya estornudado, con el guante no se percibirá que está húmeda, por lo que se retrasará la higiene de manos y aumentarán las posibilidades de contagio o contaminación de otras superficies.


MÓDULO 3

Se les está facilitando mascarillas quirúrgicas de forma general. En categorías especificas y según el nivel de riesgo, se les dotará de mascarillas autofiltrantes FFP2 según establece en el último informe de “Uso EPIS frente a Covid-19” realizado por el Servicio de Salud y Prevención de Riesgos laborales, que se puede consultar en la web del Servicio.
La persona afectada o la Dirección de su Centro de Trabajo deben ponerlo en conocimiento de la Unidad de Vigilancia de la Salud del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales, que tras valorarla establecerá las medidas preventivas necesarias para garantizar tanto su salud como la del resto del personal y la de los usuarios del Centro.
Utilizar mascarillas quirúrgicas durante mucho tiempo puede ser incómodo, pero no provoca intoxicación por CO2 ni hipoxia. Una vez puesta la mascarilla, compruebe que está bien colocada y que le permite respirar con normalidad. No reutilice una mascarilla desechable y cámbiela cuando se humedezca.
El uso de guantes está recomendado en las áreas COVID-19 o sospechosas de serlo. También se recomienda guantes desechables a la hora de escoger alimentos frescos en el supermercado, pero las Autoridades Sanitarias advierten de que su uso es contraproducente por la falsa sensación de seguridad, siendo una medida mucho más eficaz el lavado de manos con jabón de forma minuciosa y durante al menos 40 y 60 segundos.
A partir del 11 de Julio de 2020 el uso de mascarilla es obligatoria en la Comunidad Autónoma de Extremadura, para las personas de seis años en adelante en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, aunque pueda garantizarse la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros.
A su vez, se recomienda su uso en los espacios abiertos o cerrados privados cuando existan reuniones o una posible confluencia de personas no convivientes, aun cuando pueda garantizarse la distancia de seguridad.
En todo caso se seguirán las recomendaciones y actualizaciones que establezcan las Autoridades Sanitarias.
El uso obligatorio de la mascarilla no será exigible para las personas que:
  • Presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
  • Su uso resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
  • Desarrollen actividades en las que, por la propia naturaleza de éstas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.
  • Donde haya causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
Para hacer frente al virus sólo son adecuados los guantes quirúrgicos que cumplan la normativa europea UNE-EN ISO 374-5. Estos guantes deben ser desechables. Se pueden encontrar en distintos materiales:
  • Látex: son los que ofrecen mejores propiedades de adaptabilidad y comodidad.
  • Nitrilo: proporciona una comodidad similar a la del látex, pero con mayor resistencia al rozamiento y desgaste que la de otros guantes.
  • Vinilo: proporciona protección higiénica suficiente para tareas sencillas de uso corto.
  • Polietileno: normalmente son utilizados por personal sanitario.
Se deberá usar protección ocular cuando haya riesgo de contaminación de los ojos a partir de salpicaduras o gotas, normalmente en personal sanitario. La norma UNE-EN166:2002 (protectores oculares y faciales), establece los requisitos para la certificación de equipos para la protección frente a líquidos, pudiendo ser equipos: gafas integrales, en las que se comprueba la hermeticidad del protector, o pantallas faciales, en las que se evalúa la zona de cobertura. No obstante, no existe una norma específica de protectores oculares frente a microorganismos.
Las mascarillas de tela “caseras” pueden estar fabricadas de muy diferentes materiales y los ensayos e investigación clínica sobre su eficacia es limitada. No obstante, la evidencia disponible muestra que las mascarillas de tela protegen menos que las mascarillas quirúrgicas e incluso pueden aumentar el riesgo de infección debido a la humedad, la difusión de líquidos y la retención del virus. Las mascarillas de tela comunes no se consideran protección frente a virus respiratorios y, en el ámbito laboral, no se debería promover su utilización. Por otro lado, las mascarillas de tela “caseras” no cumplen la normativa de los equipos de protección individual (EPI) ni de producto sanitario (PS). Ya existen países europeos en los que están valorando la prohibición de mascarillas de tela en determinados ámbitos como en los transportes públicos.
Se pueden resumir en tres: Mascarillas higiénicas, quirúrgicas y de alta eficacia. Las mascarillas autofiltrantes (las de alta eficacia) se dividen a su vez en tres categorías, en función de su capacidad de filtración en orden ascendente: FFP1, FFP2 y FFP3.
Las mascarillas reutilizables son las que están marcadas con la letra “R”. En este caso se deben seguir las recomendaciones del fabricante sobre limpieza y desinfección/ esterilización, así como número máximo de reutilizaciones.
Las mascarillas marcadas con las letras “NR” no son reutilizables, debiéndose usar solamente el tiempo que establezca el fabricante en función de las características establecidas en sus recomendaciones.
Ante la emergencia de salud pública ocasionada por la COVID-19 y debido a la situación de escasez de Equipos de Protección Individual (EPI) frente al virus que dispongan de marcado CE reglamentario, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha determinado que, de forma excepcional y temporal, en determinados supuestos puedan aceptarse equipos de protección individual sin marcado CE reglamentario en base a normas armonizadas. Para el caso concreto de las mascarillas lo anterior supone la posibilidad de aceptar determinadas especificaciones técnicas distintas a normas armonizadas, como pueden ser la NIOSH-42CFR84 o la GB2626-2006, al considerar que ofrecen un nivel adecuado de protección conforme a los requisitos esenciales de salud y seguridad establecidos en el Reglamento (UE) 2016/425. Esto ha generado la aparición de mascarillas aparentemente asimilables a FFP2 o FFP3, que son las designadas como N95 y KN95, disponibles en las farmacias.
No se debe interpretar que para alcanzar una buena ventilación es necesario abrir las ventanas y puertas en su máxima apertura. Lo razonable es ir probando distintas configuraciones con pequeñas aperturas que nos garanticen una ventilación continuada a lo largo de la jornada de trabajo, pero que afecte lo menos posible a las personas que ocupan los diferentes puestos de trabajo.

Todo dependerá de las características de los espacios de trabajo, grado de ocupación, etc., y serán las mediciones de CO2 las que nos indiquen la idoneidad de las configuraciones aplicadas.
No. Se debe minimizar la recirculación de aire y en aquellas instalaciones que sea posible, evitarla. Pero estableciendo las medidas preventivas, es posible la utilización de los sistemas de climatización (frío o calor) y no utilizar solamente la ventilación.
Se recomienda que los ventiladores de las unidades interiores terminales tales como fancoils, unidades interiores de expansión directa, y unidades tipo splits, etc., funcionen de manera continua cuando los locales están ocupados y siempre solidariamente con el horario de los sistemas de ventilación mecánica (si los hubiera). En el caso de disponer solamente de esas unidades de climatización tipo Split o Cassette, si se usan, deberán funcionar a la mínima velocidad para que agiten el aire lo mínimo posible. Vigilar que la salida de aire esté orientada de forma que no cree flujos de aire cruzados entre personas. Cuando se conectan estos equipos, no cerrar las puertas y las ventanas para garantizar una adecuada ventilación por aire exterior en los espacios interiores.
Mantener en funcionamiento los sistemas de extracción mecánica de los aseos de forma permanente (24 horas al día 7 días a la semana). Garantizar que se evite el arrastre de corrientes de aire a otras estancias.
La purificación del aire consiste en la eliminación de las partículas en suspensión, susceptibles de contener virus. El método más sencillo, eficaz y recomendable es la filtración. En caso de disponer de locales en los que la ventilación tanto mecánica como natural se vea muy comprometida o sea inexistente o insuficiente, y no se disponga de sistemas de filtración adecuados en equipos centralizados, se recomienda hacer uso de sistemas portátiles de purificación del aire mediante la filtración, equipados con filtros de alta eficiencia HEPA H13.
Se recomienda que se vayan realizando diferentes pruebas de configuraciones de aperturas o (aperturas parcial) de ventanas y/o puertas, de manera que se logre alcanzar una equilibrio entre el desarrollo de la actividad y establecimiento de una adecuada ventilación. En algunos casos puede resultar más conveniente repartir pequeñas aperturas en varias ventanas que abrir una sola al máximo. La ventilación cruzada es más efectiva que la apertura en un solo lado, y por lo tanto preferible.

MÓDULO 4

Consiste en que los empresarios de las empresas en las que sus trabajadores concurran con trabajadores de otras empresas, en la realización de actividades en un mismo centro de trabajo, deben coordinarse para aplicar las medidas preventivas adecuadas y así eliminar o minimizar los riesgos generados por la concurrencia de esos trabajos.
Las empresas externas que realicen trabajos en centros de la Junta de Extremadura deben comunicar los riesgos que generen sus actividades y que puedan afectar al personal de la Junta, así como las medidas preventivas correspondientes. Con la información recibida, la Junta de Extremadura debe informar a su personal. Del mismo modo, la Junta debe comunicar a las empresas externas, los riesgos del centro o de las actividades realizadas en él y las medidas preventivas que pueden afectar a los trabajadores de dichas empresas. Con la información recibida, las empresas externas deben informar a sus trabajadores.
Se debe utilizar el Procedimiento de Coordinación de Actividades Empresariales del Plan de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Extremadura. Dicho procedimiento, puede consultarse en la página web del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Extremadura (ssprl.juntaex.es).
No. El Plan de Prevención establece la figura del Coordinador del centro, que es la persona que debe coordinar las unidades administrativas. Para llevar a cabo la coordinación interna se pueden establecer los medios habituales regulados que se utilizan para la coordinación entre Consejerías en cualquier otra materia administrativa. Además, se puede optar por los recursos que se estimen oportunos como reuniones, correos electrónicos, documentos informativos para los empleados públicos, documentos en los que se establezcan por escrito las medidas que cada una debe llevar a cabo, etc.
En aquellos centros de trabajo en los que existan unidades administrativas dependientes de diferentes Consejerías u Organismos Autónomos, se nombrará un “Coordinador de centro” con el fin de aplicar y unificar de manera efectiva la política preventiva de la Junta de Extremadura. Recaerá dicho nombramiento en el empleado público responsable de un mayor número de trabajadores de su Consejería u Organismo Autónomo presentes en el Centro.
A título orientativo, lo más habitual sería establecer pausas de unos 10 ó 15 minutos por cada 90 minutos de trabajo con la pantalla; no obstante, en tareas que requieran el mantenimiento de una gran atención conviene realizar al menos una pausa de 10 minutos cada 60 minutos. En el extremo contrario, se podría reducir la frecuencia de las pausas, pero sin hacer menos de una cada dos horas de trabajo con la pantalla.
Establecer unos hábitos y un horario ayudará a centrarse y concentrarse y favorecerá el descanso mental y físico necesario para el organismo. La desconexión es fundamental para reducir tanto la carga física como la mental.
La luz es un factor imprescindible para evitar la fatiga visual y los reflejos y deslumbramientos en la pantalla. Un entorno sin ruido permite concentrarse y evitar interrupciones. Ambos factores, cuando no son adecuados, aumentan la fatiga tanto física como mental.
En caso de que la mesa esté cerca de la ventana, es aconsejable colocarla de forma perpendicular a la misma y no de frente o de espaldas a ella, con el fin de evitar reflejos y lograr una mejor visión. Organizar la mesa para tener un espacio adecuado en el que colocar aquellos equipos o material que se necesiten realmente para realizar el trabajo. Liberar de objetos innecesarios el espacio bajo la mesa para poder descansar las piernas cómodamente.
Cuando la tarea requiera visualizar de forma permanente la pantalla, realizar periódicamente pequeñas pausas con la vista. Para facilitar la relajación de los ojos, se puede realizar el siguiente ejercicio: cerrar los ojos durante unos segundos y mover los ojos en todas las direcciones alzando las cejas. Así mismo, se moderará el uso de los distintos tipos de pantallas de visualización a lo largo del día.
Porque el cambio de enfoque ayuda a relajar los músculos oculares. La musculatura de la mandíbula, la que rodea a los ojos y la del cuello están interrelacionadas. Por ello, si se alternan los periodos de lectura mantenida (distancia corta a la pantalla) con periodos de mirada a objetos lejanos, al horizonte… (larga distancia) se favorece la relajación de esta musculatura.
Porque utilizar la pantalla en los sillones, la cama o en el sofá, conlleva adoptar posturas inadecuadas, que si se mantienen en el tiempo ocasionan fatiga y pueden dañar la columna vertebral.


MÓDULO 5

Los objetivos son la detección precoz de trabajadores y trabajadoras con síntomas de COVID-19, el aislamiento de los casos, seguimiento de contactos y la identificación de posibles focos de transmisión de la enfermedad.
La Unidad de Vigilancia de la Salud del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Extremadura, será la encargada de la investigación de los casos que pudieran aparecer en los centros de trabajo en el ámbito de la Administración General, así como del seguimiento de los contactos estrechos, en el ámbito de sus competencias, de forma coordinada con la Dirección General de Salud.
Debemos abstenernos de ir a trabajar y aislarnos en nuestro domicilio siguiendo los Protocolos del Ministerio de Sanidad y de la Junta de Extremadura. Además, contactaremos con el 112 y seguiremos sus instrucciones.
También debemos comunicarlo a nuestro centro de trabajo. A su vez, la Dirección del Centro lo pondrá en conocimiento del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales, para el seguimiento de su caso y el estudio de los contactos.
Debemos colocarnos la mascarilla quirúrgica, si no la teníamos puesta previamente. A continuación, debemos ponerlo en comunicación de nuestro superior jerárquico y retirarnos de la actividad laboral, para realizar aislamiento en domicilio. También se lo comunicaremos al 112 y al médico de Atención Primaria.
La Dirección del Centro avisará al Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales, quién realizará el seguimiento y el estudio de los contactos, en colaboración con la Dirección General de Salud.
Además, por parte del centro de trabajo se aislará el contenedor donde se hayan depositado pañuelos u otros productos, se retirará de forma segura la bolsa de basura y se procederá a la ventilación y limpieza de la dependencia, así como de su zona de trabajo.
Se considera caso sospechoso de infección por SARS-CoV-2 a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección por SARS-CoV-2 según criterio clínico.
A todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 se le realizarán las pruebas oportunas para confirmar dicha infección en función de los Protocolos médicos establecidos en cada caso.
En los casos que no requieran ingreso hospitalario, el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos tres días desde la resolución de la fiebre y del cuadro clínico con un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. En los casos asintomáticos el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos 10 días desde la fecha del diagnóstico. En todo caso se seguirán siempre los Protocolos establecidos en cada momento por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Extremadura.
Se clasifica como contacto estrecho:
  • Cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso o haya estado en contacto con sus secreciones y fluidos: personal sanitario o socio-sanitario que NO haya utilizado las medidas de protección adecuadas, miembros familiares o personas que tengan otro tipo de contacto físico similar o cualquier persona que haya manipulado muestras biológicas sin las debidas medidas de protección.
  • De forma general, a nivel comunitario, se considerará contacto estrecho a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de 2 metros y durante un tiempo total acumulado de más de 15 minutos en 24 horas. En entornos en los que se pueda hacer una valoración del seguimiento de las medidas de prevención podrá realizarse una valoración individualizada por el servicio de prevención de riesgos laborales o el responsable que sea designado para ese fin.
  • En el contexto de los centros educativos, se seguirá lo establecido en la Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos.
Deberá comunicarlo al 112 y seguir las indicaciones de su médico de Atención Primaria. También deberá ponerlo en conocimiento de la dirección de su centro de trabajo, que a su vez se lo comunicará al Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales.

Se iniciará una vigilancia activa o pasiva de síntomas según los protocolos establecidos.

Los contactos estrechos de casos confirmados realizarán cuarentena domiciliaria durante 10 días desde la fecha de último contacto con el caso. Si durante los 10 días de cuarentena desarrollara síntomas, pasará a ser considerado caso sospechoso, deberá hacer autoaislamiento inmediato en el lugar de residencia y contactar de forma urgente con el responsable que se haya establecido para su seguimiento. Si el contacto sigue asintomático al finalizar su periodo de cuarentena podrá reincorporarse a su rutina de forma habitual. En todo caso se seguirán siempre los Protocolos establecidos en cada momento por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Extremadura.
Significa que tiene más riesgo de tener una enfermedad grave por COVID-19.
Las personas con enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, insuficiencia renal crónica, inmunodepresión, cáncer en fase de tratamiento activo, enfermedad hepática crónica severa, obesidad mórbida (IMC>40), embarazo y personas mayores.

También se consideran más vulnerables las personas que viven o trabajan en instituciones cerradas, con especial atención a las personas mayores que viven en residencias, así como las personas que fuman.
Sí, para que pueda ser valorado por el personal sanitario del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales y se puedan establecer las medidas preventivas oportunas.
La persona especialmente sensible deberá aportar informe médico a la Unidad de Vigilancia de la Salud del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales (ssprl@juntaex.es), indicando nombre y apellidos, DNI, categoría laboral y Centro de Trabajo. Una vez estudiado su caso, se emitirá un informe sobre las medidas de prevención, adaptación y protección, teniendo en cuenta la existencia de unas condiciones que permitan realizar el trabajo sin elevar el riesgo propio de la condición de salud de la persona trabajadora.

En el caso de trabajadoras embarazadas, deberán rellenar y enviar la Comunicación de embarazo (ssprl.juntaex.es) al Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales. El personal sanitario del Servicio, tras estudiar sus condiciones laborales y realizar una valoración en base a los procedimientos vigentes, emitirá un informe en materia de condiciones de trabajo en situaciones de embarazo, parto reciente y/o lactancia, incluyendo medidas frente a la COVID-19.
La persona afectada o la Dirección de su Centro de Trabajo deben ponerlo en conocimiento de la Unidad de Vigilancia de la Salud del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales, que tras valorarla establecerá las medidas preventivas necesarias para garantizar tanto su salud como la del resto del personal y la de los usuarios del Centro.
No existen alimentos ni complementos alimenticios que prevengan, traten o curen la infección por COVID-19 y, por lo tanto, no puede haber ningún producto en el mercado con tales declaraciones.
Aunque no existen alimentos ni complementos alimenticios que prevengan, traten o curen la infección por COVID-19, es importante seguir una alimentación adecuada y llevar unos hábitos de vida saludables, para lo cual hay que: mantener una correcta hidratación (beber agua a menudo y evitar las bebidas azucaradas); tomar fruta y verdura a diario (5 raciones); consumir productos integrales y legumbres; tomar productos lácteos (leche y yogures) bajos en grasas; los frutos secos pueden aportar energía, grasa saludable y fibra; como fuente de proteínas, además de las legumbres y frutos secos, se puede consumir carne, pescado y huevos, de forma moderada; se deben evitar alimentos con azúcar añadido, precocinados y comida rápida; y por último, es recomendable usar aceite de oliva para cocinar, evitando fritos y sustituyéndolos por cocciones más saludables como plancha, vapor, horno, etc.
No. Después de la compra, las frutas y verduras se deben lavar a fondo con agua potable antes de cocinarlas o comerlas. Nunca use desinfectantes como lejía o detergente, ya que pueden ser tóxicos si no se enjuagan adecuadamente. No es necesario usar vinagre blanco para enjuagar frutas y verduras, ya que no tiene efecto viricida. Después de lavar la comida con agua potable, limpiarla con una toalla de papel de un solo uso ayuda a eliminar las partículas virales. Siempre que sea posible, pele las frutas y verduras para consumirlas crudas.
A pesar de la gran magnitud de la pandemia, hasta la fecha no se ha notificado transmisión alguna de COVID-19 a través del consumo de alimentos. Por tanto, como señala la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, no existen pruebas actualmente de que los alimentos planteen un riesgo para la salud pública en relación con la COVID-19.
El virus SARS CoV-2 no se ha detectado en el agua de consumo. El actual tratamiento de desinfección de aguas en España asegura un adecuado nivel de protección del agua de consumo, haciendo que esta sea segura para beber, cocinar y para uso higiénico, así como para su uso por la industria en la elaboración de alimentos.
Las frutas y verduras son esenciales para llevar una dieta saludable. Lávelas como lo haría en cualquier circunstancia. Antes de tocarlas, lávese las manos con agua y jabón. Después, lave las frutas y las hortalizas a fondo con agua potable, sobre todo si las come crudas. Siempre que sea posible, pele las frutas y verduras para consumirlas crudas.
En las tiendas de alimentación, mantenga la distancia de seguridad con los demás y no se toque los ojos, la nariz o la boca. Si es posible, desinfecte los mangos y barras de los carritos o cestas antes de comprar. Cuando regrese a casa, lávese las manos a fondo al llegar y también después de coger y almacenar los productos que ha comprado. Actualmente no hay ningún caso confirmado de contagio de la COVID19 a través de los alimentos o de sus envases.
Se ha observado en personas que fuman una mayor expresión de la ACE 2 (enzima convertidora de angiotensina 2), lo que ha sugerido que fumar podría estar en relación con un mayor riesgo de infectarse por SARS-CoV-2, por lo que, aunque el tabaquismo no parece ser el factor de riesgo más importante para la infección por SARS-CoV-2 ni en la mala evolución del COVID-19, hay estudios que indican que los fumadores pueden ser también un grupo más vulnerable que los no fumadores.
Las actividades deportivas recreativas a nivel comunitario e individual podrían aumentar el riesgo de propagación del coronavirus. La transmisión puede ocurrir a través del contacto de persona a persona, la exposición a una fuente común o los aerosoles / gotas de una persona infectada. Sin embargo, a la luz de los beneficios de la actividad física regular para la salud física y mental, es importante mantenerse activo durante la pandemia de COVID-19 respetando las recomendaciones de distanciamiento físico e higiene personal.
Sí, dado que nos hemos visto expuestos a una situación peligrosa que ha afectado a nuestra manera de vivir, de relacionarnos y que ha supuesto una amenaza real para nuestra salud.
Le sugerimos que utilice las estrategias que se exponen en el apartado 5.2.4 del módulo 5 “Estrategias para lograr una respuesta más adaptativa a la situación”.
Si se encuentra con las sensaciones físicas del estrés (tensión muscular, respiración rápida, palpitaciones…), utilice técnicas de relajación y respiración, ya que éstas actúan desactivando las reacciones fisiológicas que sentimos cuando tenemos estrés.
Si tiene dificultades para manejar su estado emocional, puede:
  • Ponerse en contacto con el Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales, el cual podrá activar el Procedimiento de Actuación para la Atención Psicológica Dirigido a Empleadas y Empleados Públicos de la Junta de Extremadura.
  • Acudir a su médico de Atención Primaria, que valorará la derivación al Equipo de Salud Mental.
  • Buscar ayuda en aquellos profesionales de la Salud Mental que usted decida.
Si anteriormente se encontraba en tratamiento por cualquier patología (mental, física o adicciones) y lo ha interrumpido, contacte con sus profesionales sanitarios de referencia para retomarlo cuanto antes.
Es posible que en el contexto en el que estamos, algunas personas puedan alterarse. Puede utilizar la información que aparece recogida en la Ficha de Prevención de la Violencia Ocupacional alojada en la página web del Servicio de Salud y Prevención de Riesgos Laborales (ssprl.juntaex.es)
Además, puede utilizar algunas otras estrategias, tales como:
  • Escuchar, atender y dar respuesta a las reclamaciones. Evitar frases como “ese no es mi problema”, “estoy muy ocupado”, etcétera.
  • No interrumpir a la persona pidiéndole “que sea razonable, que se calme, que deje de dar voces…” Lejos de tranquilizar, estas expresiones pueden aumentar la agresividad de nuestro interlocutor.
  • Evite provocaciones y discusiones. No entre en cuestiones personales.
  • Haga saber a la otra persona que entiende cómo se siente.
  • Hable suavemente.
  • Muestre tranquilidad y control, pero sin parecer arrogantes ni desconsiderados.
  • Explique al usuario lo que se debe hacer.
  • Hable con tranquilidad pero con firmeza, con instrucciones claras y sencillas.
  • Repita las instrucciones las veces que sea necesario.
  • Evite mostrar enfado al hablar con la otra persona.
Si ha pensado en el suicidio o en hacerse daño de alguna forma, pida ayuda en cualquiera de los recursos que le indicamos a continuación:
  • Dispositivos del SES: Atención Primaria, Red de Salud Mental de Extremadura, Servicios de Atención a la Urgencia.
  • Urgencias y Emergencias de Extremadura, teléfono 112.
  • Teléfono de la Esperanza, 924 22 29 40 (Badajoz), 927 62 70 00 (Cáceres), 717 003 717 (nacional).
  • Teléfono contra el suicidio de la Asociación La Barandilla 911 385 385.
  • Profesionales de la Salud Mental que usted decida.